Encontrar el sujetador perfecto es esencial para sentirte cómoda y sujeta. Lo más importante es que mejore tu postura, alivie el dolor de espalda y se sienta confortable. Inclusive, que no lo sientas.

Te sugerimos que a la hora de elegir TU modelo, pienses en tu cuerpo real. El corpiño debe ser cómodo y adecuarse a la indumentaria que usas a diario.

El elástico, los aros y los breteles no deben lastimar o presionar, de ser así, quizá necesites un talle más. O ese modelo no sea el mejor para tu cuerpo.

El contorno del corpiño no debe levantarse en la espalda, si te pasa, puede que estén muy tirantes los breteles o simplemente que te quede grande de espalda. En ese caso fíjate si te es cómodo en la parte del busto, puede que el talle este bien pero necesites una taza diferencial. Para mantener el talle del busto pero bajar un talle en el contorno de la espalda.

También es muy importante que no te resignes a agacharte y que se te desboque el busto por encima de la copa, busca un modelo que tenga una taza más alta.

No hay que perder de vista, que la principal función del corpiño es realzar la belleza del busto de forma natural.

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